71% de la superficie de nuestro mundo está cubierta por los océanos.

Son esenciales para mantener la vida del planeta, los flujos de nutrientes, el ciclo del agua y garantizar la seguridad alimentaria mundial y promover el bienestar humano.

El capital biológico y cultural de los océanos del mundo debe conservarse para que nosotros y las generaciones futuras sigamos beneficiándonos de los océanos, como nuestro sistema natural que sostiene la existencia de todos los seres vivos.

Sin embargo, hemos alcanzado los límites de nuestros actuales métodos técnicos y políticos, y no hemos institucionalizado estructuras de gobernanza eficientes y sostenibles para nuestros mares.
Los intereses dispares y a veces contrapuestos de los numerosos actores de los sectores público y comercial, las comunidades locales, y la sociedad civil constituyen una de las mayores dificultades a este respecto.

La idea de un Laboratorio Natural representa un nuevo enfoque del problema de garantizar la sostenibilidad de nuestros ecosistemas marinos. El Laboratorio se basa en la premisa de que los laboratorios sociales son necesarios para gestionar nuestras dificultades socioeconómicas y políticas, al igual que los laboratorios científicos y tecnológicos abordan nuestros retos científicos y técnicos.

El Laboratorio proporciona un método de experimentación controlada para fomentar la innovación entre muchos grupos de interesados. Los participantes desarrollaron las intervenciones de cambio que acuerdan utilizar trabajando en equipos. Cada participante y cada iniciativa seleccionan los temas más importantes para ellos y trabajan para obtener un resultado específico. En talleres y actividades de extensión, los coordinadores ayudan a los participantes a aplicar los nuevos conocimientos a sus propios contextos y a llevar a cabo acciones de cambio.

A través de este proceso, el Laboratorio logra tres propósitos: en primer lugar, desarrollar habilidades de liderazgo para dirigir iniciativas o proyectos complejos y reunir los diversos intereses que confluyen siendo parte del sistema de los océanos; en segundo lugar, evaluar críticamente las estrategias e iniciativas actuales en un esfuerzo por fortalecerlas y mejorarlas; y finalmente, crear nuevos enfoques para abordar de forma cooperativa la gestión de los océanos.

La topografía de Chile ofrece una oportunidad única de experimentar toda la variedad del mundo en un solo lugar. Debido a su riqueza, atrae a investigadores de todo el mundo y sirve como un auténtico laboratorio natural que apoyarlos avances en una amplia gama de campos.