El estudio científico de los peces abarca una serie de subdisciplinas especializadas, como la taxonomía, la anatomía (o morfología), la ciencia del comportamiento (etología), la ecología y la fisiología, como es típico de una ciencia que estudia un amplio grupo de criaturas. La ictiología económica es un área de estudio crucial en la asignatura de ictiología por la importancia que tienen los peces como sustento para el ser humano.

Muchas facetas de la biología de los peces fueron bien comprendidas por los antiguos naturalistas griegos, especialmente Aristóteles. Hasta finales del siglo XIX, los mayores avances en la biología de los peces se produjeron en la taxonomía, donde se nombraron nuevas especies y se definieron las conexiones de las que ya se conocían. El enorme interés por la oceanografía, unido a los nuevos métodos y herramientas para las observaciones submarinas (especialmente el aparato de respiración autónoma bajo el agua, o SCUBA), creó a mediados del siglo XX una gran cantidad de nuevas oportunidades para el estudio del comportamiento y la ecología de los peces en sus hábitats naturales. Gracias a los avances en las técnicas de mantenimiento de tanques, los peces se utilizan cada vez más como animales de laboratorio para el estudio del comportamiento, la ecología, la anatomía funcional, la toxicidad y la parasitología.

Los aficionados a la acuariofilia tienen una gran variedad de peces, y algunos de ellos son expertos observadores del comportamiento de los peces. Pero la mayor parte de la investigación sobre peces se realiza en acuarios institucionales, donde los grandes tanques pueden imitar los hábitats naturales, y en instituciones académicas y museos, donde se conservan enormes colecciones de especies preservadas. Una gran parte de la investigación pesquera se lleva a cabo en los laboratorios de las organizaciones gubernamentales, que se encargan de regular las poblaciones de peces salvajes para mantenerlas como recurso renovable.

El área de la biología dedicada al estudio de los peces se denomina ictiología (de ichthyo, forma combinada de ixthus, que significa “pez”). Comprende los peces sin mandíbula, los peces cartilaginosos (clase Chondrichthyes, unas 800 especies, entre ellas los tiburones y las rayas) y los peces óseos (clase Osteichthyes, con más de 26.000 especies combinadas) (clase o superclase Agnatha, unas 75 especies, entre ellas las lampreas y los mixinos).

Los peces proporcionan tanto deleite interior (belleza, recreación, asombro y simbolismo religioso) como valores utilitarios, y su estudio, que se remonta a milenios, ilustra el profundo y duradero interés de la humanidad por la naturaleza (ecología, alimentación y comercio).

Los peces constituyen el grupo de vertebrados más variado, ya que representan más de la mitad de todas las especies, con unas 27.000 especies conocidas. Cada año, la ciencia describe formalmente unas 250 nuevas especies, a pesar de que la mayoría de ellas probablemente ya han sido encontradas y estudiadas.

A pesar de ser considerados comúnmente como peces y pertenecer al orden Agnatha, los hagifish no suelen ser considerados como peces ya que carecen de vértebras. Sin embargo, siguen siendo objeto de la ictiología. Muchas especies acuáticas que se denominan “peces”, como las medusas, las estrellas de mar y las sepias, no son realmente peces. No son el objetivo principal de la ictiología, como tampoco lo son los mamíferos marinos como las ballenas, los delfines y los pinnípedos (focas y morsas).

La ictiología es un campo de estudio relacionado con la acuicultura, la limnología, la oceanografía y la biología acuática.

Peces de agua dulce y agua salada.
Créditos Imagen: Fish vector created by pch.vector – www.freepik.com
Anatomía de un Pez
Créditos imagen: Fish cartoon vector created by brgfx – www.freepik.com