EDUCACIÓN PERSONALIZADA

La diversidad biológica es evidente en cada sitio donde uno dirija la mirada. Sencillamente, en alguna dimensión, podemos parecernos, incluso ser iguales, en formar parte de una misma categoría, como ser vertebrados, mamíferos y primates, pero en la individualidad del ser, somos, todas y todos, diferentes.

Las razones de estas diferencias son evidentes, somos concebidos de manera única como una combinación irrepetible que involucra a nuestros progenitores, pero incluso en el caso de los gemelos, en los que alguien pudiera argumentar respecto de su igualdad genética, esta misma estructura sufre cambio progresivos en la vida y que tienen que ver exactamente con los encuentros e interacciones que los gemelos tienen con su ambiente y que, en ningún término son exactamente iguales. A fin de cuentas, si nacemos “iguales” los mecanismos biológicos de la vida, nos diferencian.

Parte de los mecanismos que explican estas diferencias se encuentran expuestos en el artículo que escribimos y que encontrarán en el la sección “Neurociencia y Educación”. Los argumentos aquí son abundantes y nos obligan, entonces, a considerar, cómo vamos a educar en un contexto de tantas diferencias.

Lo primero, es saber el origen de éstas. Algunas, que a primera vista puedan parecer irreconciliables, bajo una segunda mirada, pueden ser reconsideradas como diferencias menores. En esta infinidad de diferencias que nos separan, también encontraremos puntos que nos unan.

Por ejemplo, si, a pesar de nuestras diferencias, ¿Queremos aprender?, ¿Queremos saber más?

Si la respuesta es afirmativa, entonces ya hemos dado un gran paso para la educación.

La segunda pregunta entonces es. ¿Cuál es la manera en la que mejor me encuentro, personal e individualmente, con el aprendizaje? ¿Cuál es mi camino para acceder al conocimiento que se encuentra disponible?

Tal vez, “me gusta leer, y recuerdo con facilidad lo que leo”.

Tal vez, “me gusta escuchar historias, y recuerdo con facilidad los relatos que escucho”.

Tal vez, “me cuesta quedarme quieto o quieta, y necesito acción. Me gusta hacer, tocar, poner a prueba con toda mi corporalidad aquellas cosas que quiero aprender”.

Tal vez, “las cosas me entran por la vista”, y viendo esquemas, dibujos, gráficos, o construyéndolos, recuerdo lo que significan y lo que enseñan.

Tal vez, “necesito actuar las cosas, ponerme en el lugar de las personas, o las circunstancias, para tener una idea más clara de lo que se siente y de lo que significan”.

Tal vez, “cada vez que me equivoco, descubro por qué me equivoqué y, en consecuencia, aprendo a corregir mi acción y aprender mejores maneras de hacer las cosas”. Por lo tanto, “mientras más me equivoco, más aprendo”.

Tal vez, “enseñando aprendo un montón”.

Todas estas avenidas (y muchas otras más) son válidas. Ninguna de estas es excluyente o contradictoria con las demás, y mientras más combinaciones exploremos a través de ellas, el cerebro recibe información y estímulos que son procesados de diferente manera y que se procesan en diversas y variadas áreas, consolidando aprendizajes en varias capas, desde las más explicitas, hasta las más abstractas.

Estos son los principios básicos que la EcoEscuela Científico Ambiental utiliza para argumentar y fundamentar Metodologías de Aprendizaje y Didácticas respetuosas de las diferencias, cualesquiera sean estas. Cómo, para que nosotros los seres humanos podamos aprender, solo necesitamos tener un cerebro, esto nos iguala de manera central, ya que, independiente de todas las demás diferencias que podamos tener o generar, este órgano es capaz de aprender sin considerar el envoltorio que lo posee. Sin importar, raza, religión, origen, sexo, preferencia sexual, cultura, nacimiento, color de la piel, pensamiento, o cualquier condición física.

Una cita de un libro nos parece interesante; “Ni la ignorancia, ni la debilidad son impedimentos para aprender y acceder al conocimiento. Pero, lamentablemente, la arrogancia sí lo es.

Un alivio… y también una advertencia.

La tarea de la EcoEscuela Científico Ambiental, será descubrir cuál es la mejor manera de combinar variadas estrategias de enseñanza-aprendizaje disponibles, para cada individualidad de estudiante. Creemos que esta es la única manera de acceder, de manera respetuosa, al tremendo potencial que poseemos como seres humanos en esta aventura de conocer, de acceder a lo desconocido que podemos llegar a conocer, y a comprender nuestro rol como seres humanos, en nuestro entorno natural, personal, familiar, y social, para ser mejores personas en la vida, y para servir de ejemplo, a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones, a las futuras generaciones.