La Educación Ambiental, es un concepto bastante antiguo ya, mas de 25 años de desarrollo, en los cuales ha ido cambiando de énfasis de acuerdo a las distintas corrientes educativas que se han relacionado a esta idea.

En principio, originalmente asociada a la idea medioambiental que se deriva de las Ciencias Ecológicas, su propósito fue poner más énfasis en las relaciones con el ambiente, y de la repercusión de nuestras acciones sobre la naturaleza, y sobre nosotro/as mismo/as.

En al año 2000, la Educación Ambiental, quiso centrar sus esfuerzos en relevar los Valores, con el fin de integrar aspectos de la naturaleza y la interacción en este concierto del ambiente. Pasamos de un énfasis ecológico, a uno sociológico y relacional en la educación.

Hoy en día, el énfasis está puesto en las metodologías de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en el currículo escolar. Finalmente, la Educación Ambiental, intenta intervenir en el modo en lo que profesores y profesoras abordan la interconectividad evidente que existe entre las distintas áreas del conocimiento. Esta interconectividad de materias, ya había sido implementada en la antigua manera en que se formaban los profesores de nuestro país, en un tipo de formación de profesores que se realizaba en la Escuela Normal para Profesores. De ahí el nombre de profesores Normalistas.

Estos profesores poseían la característica de poder hacer clases en todas las materias o asignaturas como las conocemos ahora. Desde el cuidado maternal/parental de los hijos recién nacidos (Puericultura), hasta las matemáticas, el lenguaje, la música, la historia y las ciencias naturales. Realmente, una maravilla de profesores que sabían mucho, de muchas cosas, y que, además, tenían la habilidad de poder narrar todas estas historias de manera integrada, ya que desde su formación docente, conocían y practicaban esta interconectividad en la enseñanza de sus materias.

Luego, vino la reforma educativa que separó cada materia en especialidades, y comenzó a preparar profesores especialistas en cada ramo o asignatura. Así, el profesor de ciencias, jamás tuvo formación en música o educación física, o la profesora de historia, no supo de la relación del desarrollo de la ciencia de la botánica (por ejemplo) y determinado desarrollo histórico que le tocaba pasar. Y así, de esta manera, se fue perdiendo progresivamente, esta idea de interconectividad e integración de tantas áreas del saber y el conocimieto.

Para la EcoEscuela Científico Ambiental, es fundamental volver a estos principios integradores de conocimiento en los procesos de enseñanza-aprendizaje formal e informal. La Educación Ambiental ahora, se enfrenta a este desafío, después de décadas de separarnos, queremos juntarnos, pero hace tanto tiempo que llevamos lejos unos de otras, que la tarea es difícil. Significa volver a empezar.

Nosotros estamos dispuestos a abordar este este desafío. En los principios Metodológicos de nuestro Proyecto Educativo, se establece la interconectividad y el aprendizaje integrado como pilares fundamentales para una Educación para la Vida. Ser humano, naturaleza, mente, espíritu y universo. Nada está separado de lo demás.

Este es el tipo de Educación Ambiental que hoy necesitamos desarrollar, y si es preciso levantar estos principios desde las cenizas de lo que quedó después de la reforma que separó los saberes, bueno, eso es lo que tendremos que hacer.